Capitulo 4

Te daré el tiempo que quieras princesa, y si al final decides que no soy tu principe azul, estaré bien, no te preocupes.

-Si es que es perfecto joder...pero ahora...justo ahora... pensó Marina.

Cuando llegaron a casa con la cena, Marina cogio a Patri y se la llevó a la habitación.
-David me ha pedido salir, Patri...
-De verdad? es genial!
-Patri....
-Todavía estás enamorada de Adri, verdad??
-No es eso, es miedo...miedo a que todo vuelva a salir mal...
-Marina...si no lo intentas no sabras lo que va a pasar, igual es demasiado pronto, pero no dejes la puerta de tu corazón cerrada...
-No se Patri...
Bajaron a cenar, y entre risas, juegos, palabras...entre Marina y David no dejaban de cruzarse miradas...de esas intensas que dicen todo y no dicen nada...Marina se estaba enamorando.
Después de cenar, todos se fueron a dormir, nadie hablaba...Marina estaba demasiado confusa.
Al día siguiente, era el día de entrega de notas, asi que podían ir mas tarde a clase. Marina se levantó a las 10, no podia estar más en la cama, estaba como inquienta. Llego a la cocina, con sus shorts grises, su camiseta de tirantes blanca, el pelo despeinado y esos calcetines hasta la rodilla que tanto la gustaban, y no solo a ella.... Mientra preparaba el desayuno:
-Bueno días princesa...estás preciosa..
Era david,ya estaba vestido, y ya, de buena mañana tenía esa sonrisa que a Marina la volvia loca...
"  No puede ser que me haya enamorado, no creo en el amor a primera vista", pensaba Marina...
-Buenos días David, dijo, y sonrió involuntariamente.
-No mientas estoy horrible, ni siquiera me he peinado!
-Tú siempre estás preciosa, dijo David mientras se acercaba a ella, mucho...demasiado, no iba a poder resistirse...
Cogió a Marina por la cintura y la sentó en la encimera de la cocina, sus caras quedaron cerca, muy cerca, sus labios a dos milimetros...Marina dio el primer paso, le besó, y sintió lo que nunca había sentido por nadie.
Patri entró en la cocina, les vio...Se alegró muchisismo por los dos y se fue a la habitación, no queria romper la aquella magia.
-Te quiero Marina...como nunca he querido a nadie...
-Yo...David...estoy confusa, pero se que este beso ha sido el mejor de toda mi vida.
-Me dejas ser tu principe entonces?
-No estoy segura, asi que serás mi principe en funciones...
Los dos rieron y subieron a la habitación.
-Patri...te presento a mi principito en funciones
David entró y la dio un beso que la hizo marearse. Patri se levanto de la cama riendo y salio corriendo de la habitación diciendo:
-Vaaaale...ya os dejo solos. jajaja
Los dos calleron sobre la cama...Marina estaba en el cielo. Hubo besos, abrazos, caricias...cada vez tenia más claro que era él el indicado, pero no sabía expresarlo.